
Omaira ¿la niña milagrosa?
Escrito por: Derly Bibiana Mendoza, Andrés infante, Nicolás Angarita , Jeisson Armando Páez , Estudiantes de Comunicación Social
En un país como Colombia, al que se le conoce como el país del sagrado corazón, es imposible dejar a un lado la fe, es por esto que frecuentemente se ven hechos como el de atribuir milagros a diferentes hechos o personas, como ocurre con Omaira Sánchez, la niña que se convirtió en símbolo de las víctimas de la catástrofe de Armero, hace 32 años, a quien muchos atribuyen milagros y por eso piden su beatificación por parte del máximo jerarca de la iglesia católica.
Hoy Omaira ya no es solo el símbolo de la mayor tragedia con víctimas humanas en el país, ahora es una imagen de esperanza y fe para quienes encomiendan sus necesidades a la niña, que al parecer hace milagros, lo que conmueve a la población de la desaparecida ciudad y les da una voz de esperanza.
Luis Fernando Monroy, perteneciente a la colonia armerita en Ibagué, propone que la pequeña Omaira sea beatificada por la santa iglesia Católica: “Queremos llamar la atención del papa Francisco en torno a esa mirada que se le debe dar a la niña Omaira, que se convirtió en un momento determinado como un símbolo de lo que fue el desastre, el sufrimiento y el martirio que hubo en Armero entre 25 mil personas aproximadamente”
Omaira Sánchez es una pequeña de tan solo 13 años de edad, quien se convirtió en el símbolo de la tragedia, toda vez que fue hallada por un periodista y un grupo de socorristas días después de ocurrida la avalancha y durante tres días se hizo el seguimiento por los medios de comunicación, de los ingentes esfuerzos para liberarla del lugar en el que quedó atrapada por el barro, los escombros y hasta los cuerpos de los seres queridos que ella misma decía que podía sentir en sus pierna, pero que finalmente no se pudo salvar y falleció ante los impotentes rescatistas y autoridades que nada pudieron hacer.
El lugar donde Omaira murió y la tumba que se le construyó, se convirtió con el paso de los años en el sitio más visitado por quienes asisten al campo santo de Armero y que con placas de agradecimiento que se cuentan por decenas como adorno del lugar, advierten los supuestos milagros realizados por la niña.
José Conde, un ex habitante de aquel pueblo donde sucedió la tragedia, es uno de los que apoya ya la idea de beatificar a Omaira, porque asegura que después de algunos años de tener a una familiar muy cercana padeciendo de una terrible enfermedad que consumía su cuerpo lentamente y sin mayor explicación de lo que ocurría por parte de los médicos, de repente se sanó por mediación de Omaira.
“La niña primero se quejaba del dolor, luego cojeaba y ya después se le dificultaba mucho caminar, por eso Omaira merece ser santificada, pues ella curo a mi pequeña sobrina y la salvo de la muerte” asegura.
Don José recuerda que para mediados del año 2000, su sobrina de tan solo 7 años de edad, comenzó a padecer una enfermedad que iba debilitando sus miembros inferiores y su familia aterrada de ver que la llevaban a diferentes centros hospitalarios, le tomaban cualquier cantidad de exámenes de laboratorio, le mandaban un sin número de medicamentos y seguía sin mostrar mejoría durante ocho meses, decidió atender la sugerencia de un vecino que los visitó en la casa.
“Nos dijo que por que no la llevábamos a la tumba de Omaira, que la pusiéramos en oración porque conocía casos anteriores donde la niña había sanado varias personas que padecían enfermedades que parecían incurables y así fue, comenzaron a llevar la niña y con fe ella fue mostrado una ágil mejoría hasta quedar curada por completo, mejoría que ni aun los propios médicos se pueden explicar”.
Para don José, con la venida del Papa a Colombia y le beatificación de los sacerdotes colombianos Jesús Emilio Jaramillo Monsalve y Pedro María Ramírez Ramos, se debería buscar la beatificación de esta pequeña “que realmente hace milagros”.