Infidelidad en la mujer
Escrito por: Camila Medina Bohórquez
¿Por qué las mujeres decidimos ser infieles?
Siempre escuchamos que los hombres son infieles, que es por instinto, que ellos sean así, pero cuando se habla de que una mujer es infiel es un caso muy distinto. Es juzgada por la sociedad, aún en pleno siglo XXI hay machismo, en donde se somete que la mujeres debemos perdonar las infidelidades de nuestras parejas y velar por la casa e hijos, y hacer hasta lo imposible porque nuestro matrimonio este bien.
Pero, ¿Que es todo lo que abarca y hace que nosotras tomemos la decisión de ser infieles?
Cuando decidimos ser infieles no solo lo hacemos por el deseo sexual que nos despierta otro hombre que no sea nuestra pareja, hay algo mucho más allá de eso. Existen algunas causas y motivos que nos lleven a esto y unas de esas son, por venganza después de enterarnos de una traición que nos ha hecho nuestra pareja decidimos pagar con la misma moneda, la segunda causa puede ser por darle emoción a nuestra vida, cansadas de la monotonía, de que la relación con nuestra pareja se vuelva tan predecible, de que dejemos de tener intimidad por diferentes razones o a veces simplemente se tiene por cumplir con las obligaciones conyugales, que decidimos darle un poco de aventura y entusiasmo a la vida así teniendo un amante, y sintiendo la adrenalina que esto genera.
La tercera puede ser por el ego, por sentirnos deseadas y especiales, ya que si después de un tiempo vemos que nuestra pareja no nos mira igual, no nos dice cosas lindas entre otras razones, nosotras vamos a buscar alguien que nos supla esas necesidades. No es ningún secreto que nosotras las mujeres somos muy auditivas que todas las cosas bonitas que nos digan no las creemos, que nos gusta que nos endulcen el oído, que nos hagan sentir como unas reinas y que nos llenen de detalles; si llega otra persona diferente a nuestra pareja hacer esto es probable que nos empecemos a interesar por esa persona.
La cuarta causa es por revivir el pasado, ya sea que nos hayamos casado muy jóvenes o que no hayamos experimentado diferentes momentos en nuestra Juventud y llegamos a ese punto que queremos sentirnos otra vez jóvenes, admiradas y deseadas. La quinta puede ser que encontremos después de casadas nuestro verdadero amor o que nos reencontremos un amor del pasado. Y por último, las rupturas temporales donde estamos propensas a tener la oportunidad de ser infieles y vivir una nueva experiencia.
Michelle Langley autora del libro Women’s infidelity, tiene una tesis en la cual dice que la mayoría de las mujeres infieles siguen un patrón y tal vez si sus parejas pudieran reconocerlos se podrían evitar problemas sentimentales a tiempo. Este comportamiento Michelle lo divide en etapas las cuales son; donde las mujeres empujan a los hombres hacia el compromiso, cuando lo consiguen, se pierde el interés por el sexo, se sienten atraídas por alguien más, y ahí es cuando empiezan a engañar a su pareja, cuando están con su esposo se ponen de mal humor y se vuelven resentidas y por ultimo le dicen a sus parejas que necesitan más tiempo para ellas.
Según Michelle las mujeres más propensas en dar ese paso así la infidelidad y al divorcio están alrededor de los treinta años, dice “es muy común que estas mujeres experimenten una crisis de madurez similar a la de los 40 masculina”, esta empieza con la pérdida del deseo sexual, comienzan a sentirse vacías y provoca que muchas mujeres vean a sus maridos más como un trabajo que como un placer.
Pero, ¿cómo actuamos las mujeres infieles? Somos más astutas que los hombres, somos más disimuladas y lo manejamos de una manera más fría. Podemos llegar a seguir nuestras rutinas como si nada estuviera pasando, seguir con nuestras vidas cotidianas. Al pasar de las años hemos aprendido a realizar diferentes tareas al mismo tiempo y el tener un amante cuenta como una de nuestras tantas tareas en la agenda, y estas cita siempre la tendremos marcada con caritas sonrientes. Nosotras contamos con la ventaja de que a la hora de decir mentiras somos más hábiles, más cuidadosas con lo que vamos a decirle a nuestra pareja y así garantizamos que no se vaya a enterar de nuestras aventuras extramatrimoniales.
“55% de las mujeres casadas han tenido algún tipo de episodio extramatrimonial” así lo dice Flavia Dos Santos en su libro ´poliamor, más allá de la infidelidad´. También dice “cuando una mujer es infiel no se despierta un buen día dispuesta a complicarse la vida y la de los demás, pero si dispuesta a ser feliz, a sentir excitación, a satisfacer su deseo, a sentir gratificación. Al respetar por algunos momentos sus instintos, sus deseos, no tiene claro el grado de dolor que puede o podría estar provocando”. Para la sexóloga el problema de la infidelidad empieza cuando estas parejas dejan de hablar de sexo, de sus sueños y deseos, si entre pareja expresaran todos sus deseos reprimidos y lograran satisfacerlos, la infidelidad en esa pareja podría estar nula.
Al saber todo esto, la solución la tiene los hombres, ellos podrían evitar que nosotras fuéramos infieles y el método es muy sencillo, deberían expresarnos más seguido su amor, el deseo que le despertamos, ser más apasionados….Una mujer felizmente casada no va a engañar a su pareja.